la última entrada fue mala. me quitó todas las ganas de escribir acá y no lo hice por un buen tiempo. ahora, 5.51 del domingo 20 de febrero, retomo ésto.
hay dos formas de ordenar ropa: la primera es la más común y a mi me gusta llamarle "selección hipotética". supongamos que existe un dios y que la evolución es su divina mano haciendo que los animales cambien lentamente. si en lugar de una selección natural dios hiciese una selección hipotética, todos tendríamos branqueas, aletas, alas y ambos sexos "por si acaso". eso es la "selección hipotética". dudo que algún día monte una ola arriba de una tabla de surf (principalmente porque no me baño en una playa desde hace años) y sin embargo tengo un par de no-se-qué-cosas de plástico para hacer surf "por si acaso". "algún día puedo ocuparlo" es la consigna, aunque tengo claro que nunca lo haré.
la segunda forma, la dolorosa y más realista, es ser sincero y sacar de tus cajones toda esa ropa que nunca más en toda tu vida vas a ocupar. personalmente no voy a ocupar un pantalón de buzo nunca más en toda mi vida. en serio. no los necesito. o unos pantalones horribles que parecieran haber sido hechos para ir de expedición a la selva. hasta hace un rato tenía la idea de dejar confinada toda ésta ropa a la eterna polillización en bolsas, pero ahora que lo pienso, iré a una feria libre y me desharé de ella. si otros pueden, por qué yo no. estoy seguro que hay gente que le dará un mejor uso a mis buzos.
¿y el dinero que gane? lo voy a ocupar indiscriminadamente en ropa. dios santo, estoy a punto de entrar a una universidad nueva, 20 de febrero y me siento como cuando vi por primera vez la introducción de pokémon johto: ya conocía los 100 pokemones nuevos y en el fondo sabía que no iba a haber ningún cambio radical en la forma en que se desarrollaba la serie, pero oye, pokemones nuevos, y un opening nuevo. necesito ropa por lo menos diferente. o sea, no diferente a la que ya ocupo, pero agrandar la gama. llevo ocupando las mismas poleras y pantalones durante años. ellos no saben pero yo sí. también tengo que cortarme el pelo pero eso no es tanta plata. sí, quiero entrar pronto, la angustia y el nerviosismo me están matando. afortunadamente sólo quedan -creo- 8 días para que acabe febrero y luego esperar a que algun día de la segunda semana de marzo llegue la hora de conocer a mis compañeros de ahora. knabsdaskjdnsakldl.
realmente ¿cómo he podido acumular toda ésta ropa que no me gusta? es demasiada. son demasiadas poleras y pantalones que no me voy a poner nunca jamás.
en la tarde estuve hueviando con la mesa de sonido. cuando me falte plata, va a ser lo primero que voy a vender, pero antes de ser un muerto de hambre quiero ocuparla. voy a hincharle las pelotas a alguien para ocuparla. hm.
acabo de entender por qué "clarissa lo explica todo" se llamaba así, y para explicarlo, se los voy a poner en el siguiente ejemplo: ponganse en cualquier situación en que recuerden a clarissa. ¿listos? bien. ¿qué habrían hecho ustedes? ahora, ¿qué hacía clarissa? hablarle a la cámara y explicarle la situación. así, entonces, clarissa lo explica todo. es tan imbécil que es brillante, como el comercial del señor despreocupado.
bueno, eso. la entrada anterior ya no existe. ahora sólo existe éste pedazo de ego.